Existen dichos tan románticos, que muchas veces los hacemos parte de nuestra vida. Dicen que el amor es ciego... y realmente nos lo creemos. No pensamos. Basados en un idealismo, normal de los jóvenes, nos dejamos llevar por ideas, que muchas veces están solo en nuestra mente. Y aparecen mentiras que parecen verdades. Pensamos que somos suficientemente "capaces" de cambiar a una persona, que se encuentra pasando por momentos tormentosos de su vida. O simplemente, que seremos todopoderosos y podríamos cambiar sus malos hábitos, y sus malas "mañas".
La juventud es una etapa hermosa, para vivir al máximo lo más preciado que Dios nos ha regalado: "las amistades". Dice Eclesiastés, que todo tiene "un tiempo debajo del sol", y el tiempo de tener amistades es este... El que tu vives actualmente. La necesidad de querer sentir un sentimiento, que quizás por razones de conflicto, nos ha hecho falta, nos lleva a confundir las cosas. Y empezamos a dejarnos guiar por circunstancias o personas, que en lugar de edificar nuestra vida, la van llenando de heridas. Heridas que a una temprana edad, no es "justo" ni es "debido" vivirlas.
Imagínate que vas en un camino peligroso, con grandes abismos, y que de pronto te quedas "ciego" y escoges que para recorrer ese camino... otro "ciego" te debe guiar. El resultado podría ser fatal, podría ser mortal para tu vida. Es por eso que tu juventud, tu adolescencia, tu temprana adultez tiene que ser un tiempo para saber "escoger" y hacerlo "con todos tus sentidos" y primordialmente con la Guianza de Dios.
¿Qué es lo que quieres para tu futuro? Supongo que como todas las personas, un futuro lleno de amor y respeto... Un hogar, una familia, una vida en común con alguien que te hará crecer, que será tu apoyo, que será tu compañero o compañera, amigo y la persona que luchará junto a tí por alcanzar la felicidad. Pídesela a Dios... el escucha tu corazón. Se muy sabio (a) al escogerla. Muchos dicen que el noviazgo es el tiempo para conocer a nuestra pareja. Yo diría que ese concepto está equivocado. Yo diría que el preámbulo al noviazgo, la amistad es el mejor momento para decidir si esa persona es la indicada. Porque cuando somos amigos, abrimos por completo el corazón... demostramos nuestros mejores y nuestros peores momentos... Cuando nos involucramos, en un noviazgo, sin tener como previo una amistad, nos envolvemos en una relación donde se conjugan sentimientos que muchas veces nos harán tomar una decisión confusa.
Yo les digo a muchos jóvenes, este tiempo tuyo, es como un jardín donde plantas tus flores... tus amistades constituyen eso... y de todas ellas tu escoges la mejor, la más fragante, la más hermosa, la que sabes que llenará tu corazón de alegría y tu vida de felicidad...
El corazón es nuestra joya más preciada, la fuente de nuestra vida... si a temprana edad nos lo dañan, nuestra vida tendrá un proceso delicado de recuperación y restauración. Antes de tomar una decisión... antes de entregar tu joya más preciada... Píde guianza al Dios de los cielos, escucha a quienes te aman... no hagas oidos sordos a los consejos de quienes te han conocido toda una vida. Y sobre todas las cosas... como dice la palabra
"guarda tu corazón,
porque de él mana la vida"...
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