El campo de batalla es nuestra mente, pero podemos tomar control y rechazar en el Nombre de Jesús todo pensamiento que nos va a ensuciar.
A lo mejor has oído el dicho, “No puedes evitar que un pájaro vuele sobre tu cabeza pero si puedes evitar que haga nido allí”.
Ten cuidado con lo que ves, a través de la televisión, las películas, videos, revistas, etc. y así evitarás muchas de las batallas en tu mente.
La decisión firme de no cometer fornicación, ni otro pecado sexual, tiene que ser hecha ANTES de estar en el calor de la tentación. Si no has tomado una decisión antes en tu mente y con tu espíritu, la pasión del momento tomará la decisión. Tus emociones controlarán a tu voluntad, pero para un Joven que desea honrar a Dios, es lo opuesto: su voluntad controla a sus emociones y puede hacer suyo este consejo:
"...llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia
a Cristo". (2Corintios 10 :5).
Tú, has sido llamado a un destino alto, un destino de hacer grandes cosas en el Reino de Dios. No has sido llamado a la mediocridad, sino a la excelencia. Y esto empieza con tus pensamientos.
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