¿Por qué un Dios bueno permite el sufrimiento?
Para alertarnos
1- Algo anda mal en el Mundo
2- Algo anda mal con las criaturas de Dios
3- Algo anda mal en Mí
Para dirigirnos
Para unirnos
¿Comó puede usted ayudar?
Mejor que repuestas
Es una antigua pregunta. Hace 4.000 años, una víctima de reveses personales, familiares y económicos habló a los cielos silentes y suplicó: «...hazme entender por qué contiendes conmigo. ¿Te parece bien que oprimas, que deseches la obra de tus manos...?» (Job 10:2,3).
Todavía se hacen estas preguntas: «¿Acaso me odia Dios? ¿Es por eso que permite que sufra
tanto? ¿Por qué yo y no otros?»
Existen respuestas, no exhaustivas, pero sí suficientes para entender un poco el dolor, y para que
aprendamos a beneficiarnos del sufrimiento. En las páginas siguientes, Kurt De Haan, uno de
nuestros escritores, nos muestra que aunque puede que el cielo no conteste todas nuestras
preguntas, sí nos da las respuestas que necesitamos para confiar y amar a Aquel que, en nuestro dolor, nos pide que nos acerquemos a Él.

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